Los sueños

Todo fue un sueño. A veces creo que todo esto es un sueño, un sueño donde todos nos cruzamos y soñamos lo mismo. Es un sueño de alguien que nos lo da todo, y nos lo quita a su antojo. Los Sueños son cruces de historias sin sentido que van cogiendo forma según avanza la noche.

De repente puedes ser la persona más feliz del mundo. Puedes ser lo que quieras ser porque no te pasará nada malo. Puedes volar y reunirte con quien quieres allá donde esté y nadie puede impedirlo, porque es tu sueño, tu ilusión, tu esperanza, tu alegría, tu vida. Es tu sueño.

Lástima que los sueños se acaban en el momento que te despiertan con un jarro de agua fría y tienes que volver a la realidad. A la realidad cotidiana de cada día. Quizá mañana vuelva a soñar. ¡Seguro que mañana volveré a soñar! pero no será el mismo sueño. Los sueños no se repiten por mucho que lo intentes y te concentres.

La felicidad que pasé durante la noche no me la quitará nadie, porque nunca el tiempo es perdido, es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño.

¿Esto es un sueño? ¿Es la realidad?

Algunos sueños no son sueños, no son nuestros sueños. Son los sueños de alguien que está por encima nuestro, como si nosotros fuésemos su casa de muñecas y estuviese jugando con nosotros. Y en ese momento el niño que está jugando, le arranca la cabeza a su muñeca preferida.

¿Nunca os habéis preguntado si realmente no estamos aquí, sino que somos el juguete de alguien tal y como nosotros jugamos con los nuestros?

Ya es la hora de despertar, ahora toca vivir la realidad otra vez. Pero esta noche pienso soñar otra vez contigo, y nadie lo podrá impedir, ni siquiera el niño que le arranca la cabeza a la muñeca.

Seguiré soñando, porque me gusta el sueño aunque despierte cansado por haber soñado.

Soñemos otra vez juntos, hagamos que este sea nuestro sueño.